¡Te enseñamos a reciclar BIEN!
Cada persona produce más de 483kg de residuos anuales.
Para no acabar por destrozar y eliminar todos los recursos naturales del planeta, es necesario reciclar, y hacerlo con conciencia.
Desde pequeños, y sobre todo a las nuevas generaciones, nos enseñan a reciclar, a cuidar nuestro alrededor y a respetar el medioambiente. Pero… ¿Tu lo pones en práctica? Y si es así… ¿Lo haces como debe hacerse o no te has formado debidamente sobre ello?
Si todos somos conocedores de la teoría del cómo reciclar…¿Por qué no lo ponemos en práctica?
Reciclar significa dar una segunda vida y oportunidad a residuos ya utilizados convirtiéndolos en alguna cosa con un uso posterior.
Por ejemplo, con el plástico de las botellas se pueden producir prendas de ropa, con el papel usado se puede generar más papel sin utilizar, con los tetrabriks usados se pueden generar cajas de zapatos, etc, etc…
La pereza de tener que pensar dónde va cada residuo que generamos, la falta de contenedores de reciclaje cerca del domicilio o la falta de espacio para instalar diferentes cubos de basura en casa son algunas de las razones en las que nos refugiamos para no separar nuestra basura.
-Contenedor amarillo: plástico, latas y tetrabriks.
-Contenedor azul: papel y cartón.
-Contenedor verde: vidrio. NO sirve para recoger cristal.
– Contenedor marrón: residuos orgánicos
-Contendor gris: restos. Pañales, colillas, pelo, arena para mascotas, compresas, objetos cerámicos…
– Punto limpio. Aquí podríamos depositar electrodomésticos, pilas, muebles, ropa y calzado, aceite, neumáticos, los juguetes rotos, aparatos electrónicos…
Y después de todo esto… ¿Dónde van nuestras bombillas?
Bien, vamos a ello. Después de que hayas pensado que claramente deben de ir al contenedor marrón de residuos orgánicos, te corregimos.
Las bombillas deben ir a un punto limpio. Ya que, además de vidrio, están compuestas por otros materiales como es el mercurio.
¿Dejamos de lado los residuos contaminantes y empezamos a RECICLAR?
En estos momentos podemos decir que el planeta está respirando aire fresco a causa del COVID-19 y de que más de la mitad de la población mundial esté en casa.
Es una de las muy pocas cosas positivas que podemos sacar de esta crisis.
Si dejásemos de reciclar, las consecuencias para el planeta serían muy graves. Entre ellas, estarían el aumento de residuos y la falta de espacio para almacenarlos, , aumento de la contaminación por la producción masiva de productos, desaparición de los recursos naturales como el agua o la energía eléctrica …
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