La verdad que nadie te cuenta y que deberías saber:
Últimamente vemos operadores que ofrecen fibra por 10 € o precios igual de irreales. Muchos piensan: “¡Qué chollo!”. Pero la realidad es muy distinta… y casi nunca se cuenta. Hoy te explicamos qué suele esconderse detrás de esas tarifas.
1. A ese precio, la red no se mantiene sola
Montar y mantener una red de fibra óptica cuesta dinero: cableado, torres, personal técnico formado, energía, equipos, mantenimiento… Cuando ves precios tan bajos, la red no puede funcionar bien realmente.
2. Donde recortan es donde más duele: la calidad
La reducción de costes no se hace en marketing: se hace en la calidad técnica.
- Router de mala calidad
- Instalaciones rápidas y mal hechas
- Velocidad real inferior
- Microcortes constantes
- Horas puntas donde la red deja de funcionar
3. Atención al cliente masificada y sin recursos
Precios excesivamente bajos = demasiados clientes = colapso. Un operador que capta miles de clientes con precios “gancho” suele colapsar rápidamente su propia capacidad de soporte. Cuando tienes un problema, estás solo.
- Tardan horas en que te cojan el teléfono
- Te pasan de un departamento a otro
- Nadie sabe tu caso
- Vuelves a explicar lo mismo mil veces
- No te solucionan nada
- No conocen la realidad del municipio
4. Precarización del empleo técnico
Cuando ocurre un apagón, una incidencia masiva o una rotura de cable, el tiempo de resolución se multiplica. Para mantener tarifas tan tan bajas, estos operadores suelen:
- Subcontratar instaladores muy baratos
- Reducir formación
- Pagar por volumen, no por calidad
- Limitar tiempos por instalación
- Evitar contratar personal en plantilla
- No tienen técnicos propios cerca
- Técnicos que tardan días (o semanas)
- Dependen de terceros para cualquier avería
5. Perjudican a los operadores que sí se preocupan por ti
Hay un fenómeno real en el sector: cuando un operador fija precios tan bajos que nadie más puede competir, no es casualidad. Cientos de operadores locales han reclamado ante los reguladores que se investigue este tipo de prácticas por posible venta de servicios por debajo de su coste real, lo cual se considera abuso en muchas legislaciones de competencia. Esto no afecta solo a una empresa, puede expulsar a operadores responsables del mercado porque no pueden ser rentables si se fuerza a bajar tanto el precio. Es decir, un modelo que parece barato para ti puede estar destruyendo alternativas reales, dejando menos opciones a largo plazo.
6. Problemas en zonas rurales y pequeñas poblaciones
Las zonas con menor rentabilidad son las grandes perdedoras de este modelo. Mientras tanto, las empresas locales que realmente apuestan por estas comunidades; con redes propias, antenas, repetidores y soporte directo, se ven desplazadas. Su negocio deja de ser rentable frente a operadores que solo buscan áreas y ciudades de alta rentabilidad. El resultado es claro: estas empresas desaparecerán, y con ellas se irá el único soporte real que existía en la localidad, dejando a los habitantes sin alternativas ni atención.
Entonces…
La cuestión no es “¿por qué Netfiber no ofrece fibra 500 Mb a 10 €?”, sino “¿qué está dispuesto a sacrificar quien sí lo hace para llegar a ese precio?”
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